Mezcla cómo quieras pero... prevenite y cuida al otro.
Un buen relato siempre colabora para que reflexionemos:
Imagínate que existe un banco, que cada mañana acredita en tu cuenta la suma de 86.400 pesos y no arrastra tu saldo día a día, ya que cada noche borra cualquier cantidad del mismo que no usaste durante el día.
¿Qué harías?
Retirar hasta el último centavo, por supuesto. Cada uno de nosotros, tiene ese banco. SU NOMBRE ES TIEMPO.
Cada mañana, este banco te acredita 86.400 segundos. Cada noche, este banco, borra y da como perdido cualquier cantidad de ese crédito que no has invertido en un BUEN PROPÓSITO.
Este banco no arrastra saldos, ni permite sobregiros, cada día te abre una nueva cuenta y cada noche elimina los saldos del día, entonces la pérdida es tuya.
Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy, INVIERTE de tal manera que puedas conseguir lo mejor para vos y para los demás.
El reloj sigue su marcha, consigue lo máximo desde el día de hoy.
En todas las instituciones, empresas, hogares, fábricas, etc., la presencia combinada de personas y equipos, muebles, máquinas y otros enseres de la vida cotidiana o laboral presentan riesgos potenciales que revisados adecuadamente posibilitan su disminución.
Esta cuestión, que puede ser alarmante o fatídica. según los casos nos obliga a pensar en sistemas de protección que disminuyan los factores de riesgo y ayuden a las personas en situaciones de stress o angustia. Solo es posible lograrlo con un programa educativo que sostenga como premisa la modificación de hábitos y conductas erróneas y reemplazarlas por otras adquiridas en un proceso de aprendizaje. Esas habilidades y competencias permiten estar bien y saber cómo actuar en situaciones angustiantes defendiendo la vida, ante imprevistos que son imposibles de evitar.
Con la consigna mezcla como quieras, pero... prevente y hacé prevención, acercamos una bolsa de conceptos que permiten a cada lector agrupar las ideas que sustenta este programa de aprendizaje para la autoprotección. Cada lector incorporará los mismos a su bagaje cultural adecuándolos no solo a su capital cultural sino también al contexto y la circunstancia que le toque vivir.
Nos ayuda el diccionario con el propósito de no innovar en las cuestiones básicas y esenciales a los efectos de permitir recordar nociones adquiridas y adaptarlas.
Destacamos entre ellos los siguientes:
o Riesgo: contingencia o proximidad de daño/ cada una de las contingencias que puede cubrir un seguro.
o Vulnerable: que puede ser herido o recibir algún daño moral o físico.
o Vulnerar: violar, transgredir la ley o un mandato / dañar, perjudicar.
o Peligro: riesgo o contingencia inminente de que suceda algún mal / obstáculo u ocasión en que aumenta la inminencia de un daño.
o Presupuesto: supuesto previamente /motivo, causa o pretexto por el que se hace algo / cálculo anticipado del coste de algo.
o Prevención: conjunto de disposiciones tomadas antes para evitar un riesgo.
o Prevenir: preparar, disponer para tal fin las cosas antes de que pase algo / prever, conocer de antemano un daño o perjuicio / afrontar un inconveniente o dificultad / advertir, informar, avisar.
o Accidente: calidad o estado no esencial de una cosa / suceso eventual que altera el curso regular de las cosas / suceso imprevisto que además produce daño.
o Acción: ejercicio de una facultad o derecho de hacer algo / acto, hecho / ademán o postura que acompaña la palabra.
o Educar: desarrollar o perfeccionar las facultades o aptitudes del niño o del adolescente /enseñar, instruir, dirigir, perfeccionar, afinar la sensibilidad.
o Protección: acción o efecto de proteger / ampara, auxilio / cosa que protege.
o Proteger: amparar, favorecer, defender / cubrir algo para respaldarlo de un posible daño / ponerse a cubierto.
o Autodeterminación: acto por el que una persona toma sus propias decisiones.
o Autogestión: influencia psíquica del propio sujeto sobre sus estados de ánimo con independencia de toda influencia externa.
o Autonomía: es casi siempre una reacción defensiva y a veces seguida de una regeneración.
o Conducta: modo de proceder o comportarse una persona.
o Conducir: conducir o llevar a una persona o grupo por el camino adecuado/ ser idóneo en una cosa / portarse de una determinada manera.
o Actitud: disposición de ánimo manifestada de manera perceptible.
o Actividad: capacidad para realizar una acción, diligencia, prontitud y eficacia en el obrar.
o Hábito: modo de proceder adquirido por repetición de actos iguales o semejantes / facilidad que se adquiere por la constante práctica de algo.
o Habilidad: capaz, inteligente, competente para hacer algo.
Los conceptos que se destacan en negrita son los que conforman el nudo central que sostiene conceptualmente el programa, pues refieren específicamente a los temas centrales.
Como seres sociales somos libres de hacer o no hacer, de vulnerarnos o no y por ende de hacerlo con los demás.
Con la acción, en cambio podemos mejorar nuestra incorporación al mundo que tenemos ya demasiado conflictuado. Por esto y mucho más, anticiparnos al imprevisto nos permitirá modificar no solo lo que pensamos sino también lo que habitamos.
Tomar la decisión de hacer cosas con el “otro”, mi prójimo por estar próximo nos eleva hacia la autorrealización personal a la vez que le imprimimos sencillez a todas las cosas desde nuestra propia vida. Debemos aprender a pedir ayuda sin depender y recibir ayuda sin sentir que debemos algo a quien la otorga.
Caminar el camino de la prevención es construir un camino de encuentro de significaciones, sentidos, sensaciones y utopías personales y sociales.
Al decir del pensador judío Levinás “soy responsable del otro aunque el otro no lo sepa” y así es porque mi deber lo imprime la libertad con responsabilidad que como ser humano poseo.
Para lograrlo debemos ponernos a trabajar con las herramientas que cada uno posee en su interior, utilizándolas con el objetivo de que le fin justifique lo justifique pues ellas solo dan la posibilidad ya que la intencionalidad es elección de cada persona.
Entre ellas podemos mencionar a moda de ejemplo entre otras:
o Autoconciencia
o Aceptación
o Capacidad de aprender
o Inteligencia
o Principios morales
o Habilidades personales
o Fuerza de voluntad
o Capacidad de darse cuenta.
Con la primera y la última sabremos combinar con el propósito de optimizar “lo dado” para mejorarlo desde la acción creativa que produce siempre el proceso de enseñanza-aprendizaje