EL PAPEL DE LA MUJER DESDE Y EN LA HISTORIA.
GRACIELA GARZA *
Comportamientos femeninos en los ámbitos de decisión.
Agradezco a las personas que me convocaron para que intercambiemos algunas ideas, con el solo objetivo de colaborar al mejoramiento individual y social de todos los que aquí estamos reunidos.
Ser joven siempre fue y es un desafío siempre, ser joven y tener ideales más aún, por esto felicito a quienes tienen el coraje de creer y tener deseos de crecer.
Con la certeza de que la distribución del conocimiento, es en este mundo globalizado una premisa de justicia porque colabora a incrementar el capital cultural circulante y ayuda a repensar algunas cuestiones por adhesión o por oposición, dejo solo algunas reflexiones.
Quiero comenzar a contarles que no me detendré a perfilar el desarrollo de la femeneidad a lo largo de la historia, muy por el contrario, desglosaré solo algunos aspectos, que si bien pueden incidir en la evolución de la mujer, pueden ser aplicables a todo ser humano.
Apelando al estilo que ha marcado fuertemente mi vida, la docencia, recurriré a comparaciones para lograr hacerme entender.
¿Qué diferencia existe entre continente y contenido?
Sirve la comparación para pensar que a continente diferente (hombre - mujer), el contenido puede no serlo si se apunta a valores universales, trascendentes y al logro de metas.
Menos aún, si pensamos en términos de utopías.
Porque ellas, son esos interrogantes interiores que nos hacen caminar en pos de un ideal.
Pero... realmente si nos reconocemos como seres sociales, pues eso somos, nunca nada es para uno solamente.
Se justifica esta idea si cada uno se reconoce siempre siendo esencia y existencia en el juego con el otro.
Como así lo entendieron muchos hombres y mujeres en la historia de la humanidad, en algunas cuestiones, creo se debe comenzar a conjugar otros verbos.
Es necesario, por la premura de las actuales condiciones y por el compromiso que cada uno de nosotros debe imprimirle a su accionar reemplazar el competir por el compartir para lograr la comunión que no es otra cosa que la común unión.
Por esto, vale la pena preguntarse si en este tiempo que nos toca vivir, con necesidad de urgentes cambios es adecuada y útil la controversia hombre – mujer. Toda construcción, más aún en época de crisis necesita de ligazones y no de separaciones.
Este tiempo caracterizado por los efectos de la posmodernidad, o como algunos dicen la modernidad tardía, nos encuentra a todos navegando en una ola de transformaciones y nuevas significaciones para encontrar nuevos sentidos desde lo cotidiano al hacer, al pensar y sobre todas las cosas al valorar.
Se necesita aguzar el ingenio con el objetivo de alcanzar desde acciones de conjunto, con estrategias renovadas respuestas concretas a problemas concretos que no se identifican con una cuestión de géneros.
Decidir por una opción en y desde los valores, tanto para el hombre como para la mujer, es acercar mecanismos que permitan a través de diversas metodologías generar espacios de vida más saludables desde el estudio, las tareas domésticas, los medios de comunicación, los clubes, las iglesias, etc.
Es levantarse cada día sabiendo que convivimos con un descentramiento de ideales y valores, que nos obliga no solo a modificar los modelos básicos de conducta en forma permanente sino como dice Paulo Coelho, ese escritor brasileño tan de moda en estos momentos a convertiremos en guerreros de la luz, esos que saben luchar por sus sueños y que además tienen la valentía de compartirlos.
Cabe, porque es adecuado y pertinente, en este momento citar algunos ejemplos de grandes mujeres que pasaron por la historia porque escribieron historia desde el lugar más anónimo o no.
Yo les voy a pedir que cada uno de Uds., piense en el proceso de construcción de su proyecto identificatorio, ese que los iguala en algunos aspectos al resto y en otros los diferencia y les permite agregar valor a vuestra existencia.
Seguramente desde esta mirada retrospectiva, les será imposible excluir a quien amasó y seguirá amasando vuestros sueños, esa mujer protagonista de una historia: la historia personal de cada uno de ustedes.
Sigamos haciendo historia, vuelvan a sus lugares de nacimiento y rápidamente estarán descubriendo, en este viaje imaginario una mujer que sirvió a muchos desde una tarea escasamente reconocida desde los títulos, los honores o el rédito económico.
Si ya la ubicaron en sus imágenes de vida comenzarán a engrandecer su accionar pues la titularán como militante de la vida.
Sigamos avanzando, en este crucero que nos acerca al puerto de la memoria y extendamos las fronteras para pensar en nuestro país.
Inexorablemente aparecerán los nombres de las damas de la independencia nacional, se harán visibles las figuras de las fortineras que acompañaron la campaña al desierto, las maestras rurales que avanzaron contra el analfabetismo entre otras.
Pero, aparecen como emblemáticas por el coraje para desafiar la pacata sociedad de su tiempo la Dra. Alicia Moreau de Justo o Eva Duarte de Perón, figuras señeras que marcaron con sus huellas sus épocas y las que las siguieron.
Cada una de ellas, desde el campo de gestión que tuvieron por decisión personal o por compromiso social, influyeron e influyen no solo a las mujeres sino también en los hombres.
Decidieron desde sus acciones que su tiempo era de altísima inversión, porque trabajaron para favorecer desde sus dichos y sus hechos, para favorecer el cambio para todos.
Esos cambios tendían a posicionar de manera cualitativa a las mujeres, convirtiéndolas en generadoras de conductas proactivas que asegurarían a futuro un mejoramiento de la calidad de vida de otras mujeres.
De esta manera la calidad se iría haciendo compañera de la equidad entre los sexos.
No evaluar estos aportes, es intentar hacer invisible lo que ya es cotidiano desde varios ámbitos.
Como todos sabemos hoy existen mujeres en ámbitos de decisión, otras son jefas de hogar (también lugar y base de grandes decisiones), otras deciden por tareas de nobles propósitos como aquellas que regalan su tiempo en distintos voluntariados, pero..., es tarea de todos desde el lugar desde donde les toque actuar, reconocer que las actitudes discriminatorias aún persisten y contra ellas se debe operar para sostener las mejoras.
El planteo desafiante para todos, independientemente del sexo, la edad, la profesión o el partido político es hallar mecanismos de trabajo A FAVOR DE y NO EN CONTRA DE.
Sí bien el aporte de la educación ha permitido disminuir las diferencias, y de eso ahora se habla porque desde todos los ámbitos se atiende la diversidad, o al menos se intenta, los mecanismos de selección social todavía encorsetan el desarrollo de las mujeres. Ej. La mujer que decidió y estudió para ser árbitro de fútbol.
Entonces el interrogante es:
¿Qué debería hacerse?
Trabajar para reconocer las condiciones naturales de cada persona, potenciarlas en pro de los beneficios socio - comunitarios.
Para ello, es como imprescindible conjugar algunos verbos dejados en desuso como: enfatizar, reconocer, fortalecer, aumentar, mejorar, negociar, participar, servir, trabajar, transformar, innovar, pero desde nuestras estructuras mentales pues tiene que ver con una cuestión de actitudes.
Conocer y reconocer los logros de otros sirve para rediseñar una nueva ingeniería de trabajo que asegura objetivos por metas y en esto no se necesita la diferenciación hombre o mujer solo saber distinguir aptitudes y actitudes.
Hoy, por las exigencias de los cambios imperantes, tanto en el ámbito laboral o sociocultural es necesario generar desde cada uno habilidades de polivalencia que mejoren la historia personal y profesional para producir cambios eficientes a nivel general para lograr efectos eficaces, duraderos en el tiempo para que se transformen en una mejora sostenida.
Han cambiado los paradigmas fuertemente y esto nos obliga a readecuarnos a esta realidad, por ello, es necesario realizar algunas consideraciones en diferentes planos:
En el plano político:
La caída del muro de Berlín ha traído aparejado un reverdecer de las democracias, especialmente en América Latina. Con ella debimos aprender que cada una de las decisiones que tomamos, tiene como contrapartida un derecho o un deber.
Esto que parece tan simple significa un cambio actitudinal que nos involucra a todos y lleva más tiempo que el utilizado para firmar una receta o contar los votos luego de una elección.
LOS PROCESOS SOCIALES SON DEMASIADOS LENTOS, no siempre acompañan los procesos económicos o políticos, tomemos como ejemplo de la ciudad de Roma, el descubrimiento de la maquina de vapor o el descubrimiento del agujero de la aguja en la prehistoria.
Los cambios que implican el paso de una cultura fuertemente autoritaria, acumulada por décadas en nuestro país, a prácticas democráticas se alcanzan con mucha paciencia y decisiones personales.
Con estos cambios la incorporación de la mujer en la política se debió y se debe negociar todos los días pues, es un ámbito acentuadamente masculino por años.
Por una cuestión de pautas ya establecidas socialmente, pareciera que las mujeres que están en los ámbitos de decisión deben lograr ascensos hasta un determinado lugar de la escala jerárquica o en su defecto dedicarse solo a ciertas áreas.
Pareciera, que no se ha producido una maduración a nivel social, que acompañe esto, más sabiendo que todo ascenso tiene sus pro y sus contras.
Sólo la práctica mejorará la perfomance. En esto estamos, practicando.
Me permito citar algunos nombres para ilustrar sobre su capacidad de gestión, sin valoración personal alguna: Macacha Guemes, Encarnación Ezcurra de Rosas, Alica M. De justo, Eva Perón, Graciela Fernández Meijide, Olga Riutort, Cristina Guzman, Cristina Fernández, entre otras. En el ámbito mundial Juana de Arco, Isabel I de Inglaterra, Catalina de Rusia, Golda Meir, Indira Ghandhi, Margaret Teacher, etc.
De ellas no abro ningún juicio de valor, solo intento reconocer su capacidad de gestión en el ámbito político en un mundo que tradicionalmente ocuparon y siguen mayoritariamente ocupando los hombres.
En el plano económico:
La globalización de la economía, que se produjo con la disolución del mundo soviético como bloque económico, favoreció la consolidación de megabloques de países que influyen notablemente en la economía del conjunto de países menos desarrollados.
Esta influencia, ha deteriorado los términos de intercambios para incidir fuertemente al interior de los países produciendo una modificación de las condiciones laborales.
Hoy el pragmatismo obligado de una gran cantidad de gobiernos de diferentes signos políticos llevó a que se terminaran los empleos para toda la vida que daban tranquilidad, seguridad económica y posibilidades de ascenso.
La consigna es acercar al ciudadano – contribuyente respuestas rápidas y claras de los dineros públicos.
La reconversión ha modificado las condiciones laborales y en esta transformación nuevamente la mujer ha debido salir, nuevamente de su hogar para colaborar con la economía doméstica convirtiéndose en muchos casos en Jefes de familia.
Otras, con diferentes niveles de capacitación y gestión han convertido a su familia en una unidad productiva que sostiene al grupo familiar.
La pérdida del Estado Benefactor ha incidido fuertemente no solo en lo social sino en lo económico.
El ingreso rápido de las nuevas tecnologías ha cambiado los indicadores de empleabilidad obligándonos a todos a reconvertirnos, para poder comprenderlos hay que entender el nuevo paradigma.
En el plano social:
Así como se demoró un siglo, para que se produjese la incorporación de la clase media y la clase obrera en nuestro país con plenitud de derechos a los ámbitos de decisión, rápidamente se modificó el tejido social.
Con el proceso de globalización, llegó la concentración de la riqueza a pocas personas y trajo el aumento de los índices de desempleo.
Se agitaron las aguas sociales y se incrementaron las brechas en todos los países, sean desarrollados o no.
Otro de los aspectos demasiado relevantes para analizar es el aumento de los niveles de escolarización, sumamente beneficiosos, pues las demandas sociales requieren cada vez más capacitación, esto ha llevado a una gran mayoría de los países a poner en funcionamiento políticas de educación permanente.
Capacitarse hoy significa utilizar la educación como paracaídas que evite la caída y no como trampolín que favorezca el ascenso. Y, paradójicamente el espectro docente es mayoritariamente femenino.
- Conferencia ofrecida en 2001. Rotarac. Córdoba.
* Educadora.